La fiesta Pt1

Toda la semana he estado tenso y estresado por esa fiesta, desde que mi novia recibió la invitación ha estado muy emocionada incluso parte de eso fue hacia mi, pero me lleve una gran desilusión cuando me dijo que solo ella podía ir, la invitación solo la mencionaba a ella, algo que en su momento acepte pero que con el paso de los días fue más preocupante.

La fiesta era el evento más importante de la universidad solo los estudiantes más “perfectos” podían asistir, en el caso de mi novia no me sorprende, obtiene buenas calificaciones, es líder del equipo de tennis, aporta mucho a la sociedad de alumnos y todas esas cosas que la hacen ganar muchos puntos, en cambio, yo solo trato de esforzarme para no reprobar, nadie dijo que la medicina fuera fácil. 

Faltaba una semana para la fiesta cuando ella me comento que iría con un compañero de su carrera, cuando pregunte por el nombre fue lo último que quería escuchar, Kevin, ese tipo insoportable, no lo toleraba, varias veces intento acercarse a mi novia, pero siempre estaba allí para alejarlo.

Me estoy preocupando hacia donde puede terminar esto, no me mal entiendan, tengo confianza en que mi novia me dará mi lugar, es Kevin el que me pone tenso, tiene la fama de acostarse con alguien cada vez que sale de fiesta y pienso que esta no sera la excepción.

Le di muchas vueltas al asunto y mi mente solo pensaba en que debería ir con ella, pero no me dejaran entrar sin una invitación, entrar a escondidas tampoco es una opción ese lugar esta mejor vigilado que la casa blanca, de verdad les importa que esa fiesta salga bien.

Solo me quedaba ir a la fiesta siendo otra persona, no me gustaba como suena eso, dejar que mi cuerpo lo ocupe otra persona… de pensarlo me dan ganas de vomitar, pero ya no tengo más opciones. 


Se que ser otra persona suena extraño, bueno, para las demás personas si, en mi caso no. Hace tiempo un viejo amigo me debía dinero, le insistí demasiado en que lo regresara ya que quería comprarle algo bonito a mi novia por nuestro aniversario, como no tenia dinero para pagarme me dio un extraño aparato en forma de tubo, me dijo que esto valía más de lo que me debía y que lo usara un día que estuviera aburrido, después de verlo un momento caí en cuenta que esto era un fleshling, uno muy extraño con dos entradas. Mi amigo me comento que cuando dos hombres lo usan a la vez terminan cambiando de cuerpo, en el momento me reí y al ver que nunca recuperaría ese dinero lo tome.

Guarde esa cosa y la termine olvidando, hasta ahora, me sigue dando miedo dejar a cualquier persona en mi cuerpo, pero siendo honestos no creo que ningún otro hombre quiera masturbarse conmigo, así que no me quedo más que darle la oportunidad a este chico.


Su nombre era Alex y estaba enamorado de mi, siempre me daba regalos y me decía lo que sentía, muy incomodo la verdad, trataba de hablar con él para dejarle en claro que no me interesaba y mucho menos los chicos, pero es muy testarudo y  no se va a cansar, así que lo mejor que pude hacer fue ignorarlo. Quien diría que me serviría esta vez, al parecer tiene un pase especial para la fiesta, su objetivo es ir de periodista y hacer ver que la fiesta fue un éxito, un trabajo sencillo conociendo la extrema organización de esta. 

Así que, aquí estoy, esperando a Alex en una parte escondida de la escuela justo detrás de un edificio, espere hasta mi ultima clase para hacer esto. Después de un momento el se apareció y me miro de pies a cabeza, me levante de la caja en la que estaba y me acerqué lo más que pude a él.

─¿Querías hablar? ─se ajusto los lentes y trago saliva de la impresión.

─Si, necesito pedir un favor ─use la voz más profunda que pude y le di un beso desprevenido─ ¿Puedes ayudarme con eso?

Alex se sonrojo de inmediato, su sudor cayó lentamente a través de todo su rostro empañando sus lentes, momento que aproveche para limpiarlos y tocar suavemente su rostro. Mientras más excitado más rápido sera esto. 

─Si..ss..si ─estaba nervioso y su respiración aumentaba. 

En ese momento saque el aparato de mi mochila, baje el cierre de mi pantalón y con cuidado puse mi pene dentro, solté un resoplido y mire al otro chico indicando que hiciera lo mismo y sin cuestionar hizo lo mismo.

Nunca había visto otro pene que no fuera el mio es por eso que me dio un poco de asco ver el de Alex, en comparación con el mio era pequeño, eso me hizo dudar por un momento en todo esto. Rápidamente ese pensamiento se fue cuando hizo a un lado la bata y toco mi pecho, la acción inmediata que pensé fue en quitar su mano, pero necesitaba pasar por este momento amargo. Tome su mano y la maneje por todo mi pecho y abdomen, su cara era de satisfacción total y con mi otra mano tome su mandíbula y nos miramos a los ojos.

Con esa distracción active el aparato y este se movió de una lado a otro, masturbándonos, ambos soltamos un gemido y nuestros rostros pasaron a uno de satisfacción. Alex se fue contra mi dándome una ráfaga de besos que me tuve que tragar, si quería que fuera real tenia que poner de mi parte también, así que, con mis manos libres tocaba su espalda y bajaba mis manos para tocar su trasero. El chico rápidamente tiro mi bata al suelo y metió sus manos debajo de mi camisa para tocar mi pecho y darle un apretón fuerte, yo sin más remedio di un gemido. En este punto no sabía si era la maquina o ese fuerte apretón lo que me mantenía excitado.

─Voy… voy… a venirme ─dijo Alex entre suspiros.

Yo también estoy a punto de hacerlo, solo espero que el semen de él no termine tocando mi pene. Mi carga salio y por culpa del poco espacio mi semen fue el que termino manchando mi propio pene. 

Momentos después sentí frío y como este avanzaba por todo mi cuerpo hasta llegar a mi pene, justo en ese momento sentí una segunda carga saliendo, pero estoy seguro que no fue lo único que salio, me jalaron y por un momento no sentí nada, hasta que de repente ese frío recorrió de nuevo mi cuerpo comenzando por el pene y extendiéndose. Cuando el frío desapareció sentí la calidez de mi cuerpo, así que abrí mis ojos… no veía nada, rápidamente me di cuenta que mis lentes estaban empañados, los limpie y me quede perplejo al ver mi rostro frente a mí.

Mi cuerpo parpadeaba rápidamente y su vista se fijo en mi. De un movimiento brusco se alejo sacando su pene de la maquina y tropezando con la caja en la que estaba sentado cayendo de espaldas. Mire mis manos, se sentían tan blandas, todos los callos que tenia por ir al gimnasio ya no estaban, y ya ni hablemos de mis pechos formados y mi abdomen marcado, todo se había ido. 

Mi anterior cuerpo se levanto e inspecciono su cuerpo, verlo tocarse de esa forma me trajo una extraña sensación. Cuando termino me miro con confusión.

─¿Que demonios hiciste?

─De verdad cambiamos ─dije incrédulo mientras pasaba mis manos por mi rostro─ creo que así podre ir a la fiesta.

─¿La fiesta?

No me quedo más remedio que explicarle todo lo que pasaba y el porque necesitaba su cuerpo, Alex estaba enojado y sentía que estaba a punto de gritarme, pero se calmo cuando le dije que esto es temporal. Así que después de tocar mi cuerpo de nuevo acepto esto, pero me dijo que usaría mi cuerpo para acostarse con otros chicos, eso no me gusto escucharlo. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Buscando chamba

Poseedor - El chico del gimnasio

Entre roomies pt2