Intenta cambiar Pt1

Apenas llegué a la casa de este niño fui directo al baño y me quite la ropa, quería apreciar por mi cuenta este cuerpo. No sé como paso, ayer estaba en un antro buscando a alguien con quien pasar la noche, todos los chicos que vi eran muy básicos por no decir feos ninguno era digno de que me lo cogiera. Ya estaba a punto de irme cuando vi entrar a ese niño, se veía muy joven, normalmente no me llaman la atención de esa edad, pero en esa ocasión fue la excepción. Me acerqué y el niño se me hizo simpático, Hugo se llama, estuvimos hablando un rato hasta que salimos de ese lugar y fuimos a un motel a hacer nuestras cosas.

Apenas entramos en confianza en la habitación nos quitamos la camisa y los besos no se hicieron esperar, recuerdo estar tocando ese suave pero definido pecho, mis manos se pasaban por todo su torso, pero me detenía cuando bajaba demasiado mis manos, quería guardar un poco más la mejor parte. Mientras tanto él pasaba sus manos por mi peludo pecho, su aliento me hacia entender que lo estaba disfrutando mucho. Después de un rato Hugo bajo su mano a mi entrepierna y jugo con ella, la apretaba de tal forma que el placer se expandía por todo mi cuerpo. 

Llegué a un punto en que mi entrepierna se sentía incomodo de tanto manoseo, mi pene estaba erecto y chocaba con mi ropa interior, sin esperar más, me levante y me quite la poca ropa que me quedaba. Mi pene salio disparado y Hugo se quedo paralizado un momento al ver el tremendo monstruo que se iba a comer. Con algo de fuerza obligue al niño a comersela toda de golpe, durante varios minutos estuvo mamando de una forma regular, se notaba que aún era inexperto, pero eso no me impidió que lo disfrutara. 

Después de un rato me cansé, y quería ya entrar en la verdadera acción. Lo aleje de mi, lo tome del torso y con mis brazos definidos lo lancé hacía la cama, el niño aprecia confundido pero sabía lo que pasaría, se puso boca abajo esperando a que lo penetrara.  

Ya en plena acción el niño apenas se podía sostener de la cabecera de la cama, no paraba de gemir, sin dudas le estaba dando la mejor cogida de su corta vida. Cuando estaba a punto de venirme la saqué y me vine en toda la espalda del chico, él solo gimió de la satisfacción. 

Hugo se tiro en la cama, apenas si podía mantenerse de pie, y quien podría hacerlo si soy todo un semental. Jugamos un poco más, nos besábamos y tocábamos nuestros cuerpos, después de eso… no recuerdo mucho más. Me levante a la mañana siguiente sintiéndome diferente, fue entonces cuando en el baño me vi a mi mismo frente al espejo, o mejor dicho, vi a Hugo con mi cuerpo tocando mi fortificado pecho. 

Ambos hicimos tanto alboroto que nos terminaron corriendo del motel. En la calle ninguno de los dos tenía idea de porque habíamos cambiado y sin ninguna pista decidimos que trataríamos de ser el otro en lo que encontrábamos la solución. 

Y mírame aquí en el baño de Hugo explorando su cuerpo. Pasar mis suaves manos por mi suave pero duro pecho me hacían sentir de nuevo como un adolescente y que decir de mi pene que aún era muy sensible, lo intente tomar con las dos manos pero solo con una fue suficiente para tomarlo casi por completo, eso me hizo extrañar mi propio pene. Con la otra mano libre toqué mis bolas dándoles un pequeño masaje mientras me masturbaba. 


Mirar en el espejo el reflejo de este niño tocándose, pero de alguna forma sabiendo que era en realidad yo me hizo sentir raro pero satisfecho por alguna razón. Continuaba masturbándome sin dejar de ver el reflejo de ese niño, mi pene sensible provocaba que soltara pequeños gemidos, sonidos que trataba de hacer lo más bajo posible ya que había alguien más en la casa. 

Cuando estaba por venirme apreté con fuerza mis bolas lo que hizo que una sensación de placer recorriera todo mi cuerpo y diera un fuerte gemido que hizo eco por todo el baño, mi vista dejo de estar borrosa y mire el escenario que había provocado, había semen por todo el espejo, en el piso, en el lavamanos e incluso mi cara, de ese último tome un poco y lo lleve a mi boca.


Salí del baño y me fui al cuarto de este niño, me vestí con ropa que suponía el utiliza más a menudo. Antes de salir de casa me mire en el espejo de la entrada por un momento y no pude evitar pensar en los divertido y extraño que seria esto. 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Buscando chamba

Poseedor - El chico del gimnasio

Entre roomies pt2